martes, 21 de diciembre de 2010

LA PRÁCTICA SENDERISTA EN LOS ESPACIOS NATURALES PROTEGIDOS DE ANDALUCÍA

LA PRÁCTICA SENDERISTA EN LOS ESPACIOS NATURALES PROTEGIDOS DE ANDALUCÍA

Rafael Flores Domínguez
Rondeño con vocación de serrano

Resumen de la ponencia presentada en las IV Jornadas Andaluzas de Senderismo: Senderismo y Espacios Naturales, llevada a cabo el sábado 11 de diciembre de 2010 en la ciudad de Atarfe (Granada), organizadas por el Club Senderos de Andalucía, de dicha localidad

A modo de presentación

La práctica del senderismo es una actividad sana y beneficiosa para el cuerpo humano, es la mejor de manera de romper con el ajetreo diario, con la prisas y con el estrés, es la mejor manera de imbuirnos en los paisajes y paisanajes de la infancia, de entroncar con nuestras raíces y ancestros, es la mejor manera de sentir sensaciones que nos ligan a la Naturaleza, a la Tierra y al Cosmos, de las que, a veces, olvidamos que somos parte…

Un brevísimo y somero repaso sobre el movimiento senderista en Andalucía y la creación de la Red de Espacios Naturales Protegidos.

Durante estos últimos 30 años, los andaluces hemos sido testigos de una acelerada transformación de nuestros patrones políticos, sociales, culturales. De una sociedad cuasi feudal, sumamente agraria y poco instruida, gracias a la llegada de la Democracia, al Estatuto de Autonomía y sobre todo a nuestra integración en Europa, hemos girado a un modelo de sociedad urbana, ávida por tanto de experiencias ociosas y una de ellas es la que nos trae: EL SENDERISMO.

En torno al senderismo en Andalucía, hay que saber que con el paso del tiempo y bajo la influencia de los clubes pioneros de nuestra Comunidad, pero sobre todo de los implantados en algunas regiones con tradición montañera como Cataluña, Vascongadas y Madrid, aquellos primeros grupos de amigos sienten la necesidad de congregarse y compartir experiencias bajo el paraguas de un ente que auspicie y fomente nuestra actividad, que defienda los intereses comunes del colectivo y que abra puertas a nuevas formas de vivir, sentir y amar la montaña. El boom en los últimos años, con la fundación de numerosos clubes por toda nuestra geografía y con la implantación de Programas de Senderismo en numerosos municipios, es más que manifiesto.

A la par que se afianza la práctica senderista en la sociedad andaluza, la administración autonómica toma conciencia de la importancia de nuestro patrimonio natural con la instauración de la (RENPA) Red de Espacios Naturales Protegidos de Andalucía (Ley 2/89 de 18 julio, por la que se aprueba el Inventario de Espacios Naturales de Andalucía). Desde entonces, siendo la Red nuestra principal cancha de juego, se crean diversas infraestructuras como senderos de uso público, áreas recreativas, zonas de acampada libre autorizada, miradores, puntos de información, centro de visitantes, ecomuseos, etc que vienen a satisfacer las necesidades básicas.

Según algunos observatorios turísticos, el senderismo se ha convertido en estos últimos tiempos en una de las actividades más solícitas en los Espacios Naturales Andaluces y en algunos casos, como en los parques naturales Sierra de Grazalema, Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, y Aracena y Picos de Aroche por citar algunos, también en la más rentable.
Asistimos pues a un recurso emergente y dinamizador, que no sólo promueve la creación de empleo en las comarcas interiores de Andalucía (alojamientos rurales, restaurantes, industria artesana y agroalimentaria, empresas de turismo activo…), igualmente ayuda a estabilizar una demografía rural demoledoramente negativa en los 50 últimos años.
También en este sentido hay que reconocer que gracias al senderismo, la industria textil y de material de montaña ha encontrado un importante filón que satisface a la creciente demanda de los practicantes, pero mucho más a las multinacionales que engrosan con pingües beneficios sus cuentas corrientes.

Podemos decir sin temor a equivocarnos, que los senderistas andaluces han pasado de la simple práctica ociosa o deportiva, a ser los mejores conocedores de nuestro territorio, no sólo por patear los rincones más bellos e inhóspitos de Andalucía, también porque la práctica senderista se combina con la visitas a pueblos y ciudades. Igualmente, los senderistas somos la mejor fuente de sabiduría, ya que estamos en contacto con las personas mayores, las que nos trasmiten de manera oral todo el saber y acervo de una cultura que languidece por culpa del desarrollismo desaforado. Muchos senderistas han derivado en estupendos fotógrafos de la Naturaleza, en expertos micólogos, botánicos, geólogos, etc, por ello somos un puente de contacto directo de gran interés, tanto para las administraciones públicas, como los entes culturales y docentes de nuestra Comunidad.

Como en el arte flamenco, el colectivo senderista ha derivado en varios palos que podríamos resumir, a groso modo, en tres grupos:

Senderistas eventuales

En este grupo incluimos a aquellos turistas, que sin practicar asiduamente el senderismo, visitan eventualmente algún espacio natural, realizando los senderos de uso público más cómodos o conocidos.

Senderistas asociados a un club

Son habituales visitantes de nuestros espacios naturales protegidos, conocen bien los lugares que van a visitar, utilizan otros senderos no adscritos a la Red y planifican sus rutas haciendo uso de la información que les presta el club, la experiencia de otros compañeros, los foros montañeros y las páginas Web donde confluyen aquellos senderistas que comparten los tracks y waypoints recogidos en el GPS.

Montañeros

Son aquellos senderistas que han dado el “salto” y realizan actividades en la alta montaña. Tienen ciertos conocimientos y experiencia en técnicas alpinas, nivología, climatología, orientación, etc. Utilizan un material específico para la consecución de sus actividades: piolet, crampones, arnés, cuerdas, etc. Suelen participar en competiciones deportivas: carreras de montaña, escalada, barranquismo, esquí, etc.

¿CUALES SON LOS PROS Y CONTRAS, EN MI HUMILDE OPINIÓN, SOBRE LA PRÁCTICA DEL SENDERISMO EN LOS ESPACIOS NATURALES DE ANDALUCÍA?

Los Pros

  • La creación de una densa red de senderos de uso público en los Parques Naturales.
  • Las creación de infraestructuras básicas: puntos de información, áreas recreativas…
  • La Zonificación de los Espacios Protegidos.
  • La participación activa de los representantes de los clubes montañeros en las Juntas Rectoras de los Espacios Naturales Protegidos.

Los contras

  • La carencia de senderos de uso público en los Espacios Naturales Protegidos que no son Parques Naturales.
  • Diseños de senderos poco atractivos.
  • Muchos senderos son difíciles de localizar.
  • La carencia de una red de albergues y refugios de media montaña.
  • La falta de agilidad en la concesión de permisos en las zonas de reserva.
  • La discordancia en la señalética con otros organismos.
  • La ineficacia de algunos Centros de Visitantes y Puntos de Información.
  • La carencia de recursos humanos y económicos para una buena gestión de los Espacios Naturales.

OTRAS APORTACIONES PARA LA MEJORA Y VARIEDAD EN LA PRÁCTICA DEL SENDERISMO EN LOS ESPACIOS NATURALES

  • Políticas más agresivas impulsadas por los clubes y canalizadas desde la FAM para la defensa de los caminos públicos de Andalucía.
  • Continuidad en la implantación en Andalucía de una tupida red de senderos homologados: Senderos Locales, Pequeños Recorridos y sobre todo Grandes Recorridos.
  • Realizar un seguimiento continuo para la conservación y mejora de la red de senderos homologados.
  • Esgrimir nuevos esfuerzos para la unificación y homologación de todos los senderos.
  • Campañas desde los clubes y la FAM, para concienciar a los senderistas de que hay que consumir en los municipios.
  • Completar el calendario de salidas de nuestros clubes durante todo el año, incluso en verano, con la implantación de los senderos de agua, rutas matutinas y vespertinas.